Risa, curiosidad,
tristeza, intriga, alegría, angustia, incluso adicción ...
Ir a lo que viene
después, seguir leyendo.
Encontrarse inmerso
en un mundo lleno de posibilidades, de realidad, de irrealidad, a cada línea.
Leer ... Y pasar
página.
Querer dejarlo,
pero inconscientemente estar deseando continuar...
De nuevo pasar
página...
Retomar libros
olvidados, libros que sin saber muy bien el por qué lo apartaste a un lado. Releer
alguno de ellos porque te apasiona o simplemente por intentar descubrir por qué
lo dejaste pasar sin más.
Releer y pasar
página.
Entonces tomas en
tus manos ese libro, comienzas a leer y poco a poco vas descubriendo que a cada
letra te gusta más ...
y más...
Te centras,
continúas y los párrafos vuelan...
Sientes que es genial,
que es el mejor libro que jamás has leído… pero llegas a ese capítulo...
...ése que te deja
frío.
Lees con la
ilusión de que el siguiente capítulo sea mejor puesto que hasta ahora te
encantaba.
Siguiente página.
A medida que
avanzas te das cuenta que es más de lo mismo, otro capítulo de relleno, aún así permaneces con la esperanza de
que con el tiempo venga algo mejor.
Te acomodas a las
letras, pero la molestia se va haciendo presente.
Otra página.
Siguiente renglón; percibes que el final está llegando, que ya casi está ahí… y no es lo que
esperabas.
Ya sólo te quedan
dos opciones: continuar leyendo o cambiar de libro.
Conclusión:
Pasar página.
Anel