Mostrando entradas con la etiqueta azul. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta azul. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de septiembre de 2013

Despertar


Desde que las alas prendieron su vuelo,
su pluma quiso seguir el rumbo.
Las palabras se deslizaban a través del papel,
como si nunca antes hubieran estado ahí,
las páginas comenzaron a llenarse de ideas.
Los sueños locos que antaño vagaron por 
su mente volvieron a resurgir…
Universo totalmente distinto, 
lleno de posibilidades, de nuevas experiencias.
Momentos…
Madrugadas de repletas de amaneceres, 
de colores fundidos en luz.
La bella criatura despertaba de ese trance pasajero…
Y de nuevo el silencio, 
de nuevo el viento, las palabras... 
la tinta corriendo por sus venas...


Anel

martes, 16 de octubre de 2012

Ironía...

En ocasiones hay que matar una parte de ti para poder seguir viviendo, es irónico. La ironía es lo que mueve el mundo, ese tira y afloja constante hasta que la cuerda se termina rompiendo.


Retumbó en toda la calle. estruendo seco acompañado de un eco que invitaba a la soledad...

Silencio...

El amanecer comenzaba, apenas unos tenues rayos de sol. Azul oscuro desteñido... Allí estaba ella... con su aire solitario y su descompasado andar. Hacía tiempo que no veía salir el día, hacía tiempo que lo esperaba.


Anel

lunes, 24 de septiembre de 2012

... el día llegaba tarde





Enterrado queda el recuerdo,
para en los sueños poder avanzar.
Atrás quedaron los versos...

Capaz...
… el día llegaba tarde,
la noche se volvía a retrasar...

Puede que llegue el momento,
sin tierra, recuerdos o versos.
Tal vez cuando el día y la noche
en un eclipse de incertidumbre se quieran encontrar...

Anel

lunes, 19 de marzo de 2012

Abstracción azul



Invadiendo mi ser cautivo de azul.
Ahogando las palabras, cortando la respiración.
Imaginando; romper la intensidad,
abrasando destellos de luz.
Interpretando un sonido.
Acariciando texturas del color,
inventando otro nombre que no fueras tú,
pero ahora el azul recorría todos y cada uno de mis sentidos.





Anel

martes, 20 de diciembre de 2011

Con los pies congelados no se puede escribir




El otoño se estaba marchitando, dando paso al azul oscuro invierno.

Los árboles terminan de despojar de su tonalidad marrón,
el frío de la mañana comienza a dejar capas heladas.
Las calles se disfrazan de color,
los días cada vez son más cortos,
y la melancolía aumenta por momentos.

Obviamente, con los pies congelados no se puede escribir.



Anel

jueves, 15 de diciembre de 2011

Anoche soñé contigo




Respiración agitada, despertar.

Intentar recoger cada pedazo de esa pesadilla,
recordar lo que hace que el cuerpo se agote,
caer por un precipicio de rocas grises; sin dolor, no había dolor.
Vacío; divagar, deambular, volar... infinito, todo azul,
deformada una imagen.
Más tarde, se desvanece, no queda nada de su presencia.
Las lágrimas comenzaron a rodar,
los ojos, extraños, no lo entendían; pararon, siguió el vacío.

Respiración agitada.


Anoche soñé contigo, pero ya no eras tú.




Gracias a mi modelo, tú sabes por qué ;)

Anel

miércoles, 19 de enero de 2011

Pequeños seres




Supongo que alguna vez tendría que pasar.
Nos empeñamos en retrasar el momento,
como si ese momento nunca fuese a llegar
o con la esperanza de que no acaeciese.
No teníamos el valor suficiente, nunca lo tuvimos
y el tiempo fue borrando lo que quedaba de ese tiempo;
nuestro tiempo.
Negamos siempre la evidencia,
no pensamos lo que sobrevenía,
es más, creo que ninguno lo llegó a reconocer.
Y así pasaron los años...
... así se fue marchitando,
como si habitásemos en un medio hipertónico condenados a la deshidratación
viendo como las células que nos componen mueren una a una y con ellas pequeños sueños absurdos del divagar de nuestras mentes.
Viendo como el tiempo fue el causante de este final,
es fácil echar la culpa a algo inevitable.



Nosotros, pequeños seres.



Anel

domingo, 19 de diciembre de 2010

Frío



El frío recorrió todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, no podía articular un sólo músculo, pero se sentía bien, sentía como la vida recorría sus venas.
Logró mirar hacia atrás, respiró hondo, vio el vaho salir de su boca, sin más echó a correr, sin rumbo sin saber si pararía o no. Las piernas comenzaban a pesar, los brazos también, había fuego en sus pulmones, el corazón latía con fuerza como hacía tiempo.
Era el paisaje más hermoso y desolador que jamás había visto hasta ahora, paró, su respiración era agitada, el ambiente era más frío a cada segundo que pasaba, el ardor de su pecho cada vez más intenso.
Entonces recordó cual fue el impulso que hizo que echara a correr: mirar atrás.
No podía creer que un lugar tan hermoso estuviese tan sólo.




Anel

sábado, 11 de julio de 2009

Escribe...




Oigo el sonido de las olas
rompiendo a mi alrededor,
necesitaba esta paz,
necesitaba estar a solas con el mar.
Las olas vuelven a romper
la luna se va escondiendo,
ya llega la luz del alba
con ella las gaviotas.
Pierdo la noción del tiempo
son las seis aquí estoy,
he vuelto.
Me pierdo en el azul intenso
e intento no pensar
y pienso: escribe...


Anel