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jueves, 21 de junio de 2012

Despedida



Se escapa... se marcha...
y apenas queda tiempo...

Distraes la atención interponiéndote entre cada uno de mis sentidos para que lleven hacia ti.

Ya no te escucho, tu rumor tranquilizador se ha ido.
Apenas te diviso a lo lejos,
aunque se que aun permaneces ahí; quieto, agitado, calmado...
El contacto sobre mi piel, apenas es un mero recuerdo...
Ya no estas... Pero dejaste tu color a frío y esperanza para que no perdiera el rumbo.
Aun guardo tu sabor a sal, 
mis labios anhelan volver a tener la libertad y amargura que se hallan en tu horizonte.

Se que volverás a embriagar mi ser...
y tus olas me volverán a abrazar... puede que esa vez no me dejen partir.


Anel

martes, 1 de mayo de 2012

Espacios rotos




Anhelando tanto tiempo su piel, que ahora ya no la reconozco. 
Es un ser extraño entre unos brazos, 
un ente que recuerda sentidos que están extinguidos, pero permanentes en alguna parte recóndita de mi olvido ausente de reminiscencias.

Quebrada una voz carente de sonido, despojada de tono, aún resonante como un acople en el oído que resurge de una letra rota por el paso del tiempo.

Retorciendo los pasos que firmemente das para no avanzar;
estática tu forma de actuar, 
idealismo que recreas en una  realidad irreal.



Anel

lunes, 19 de marzo de 2012

Abstracción azul



Invadiendo mi ser cautivo de azul.
Ahogando las palabras, cortando la respiración.
Imaginando; romper la intensidad,
abrasando destellos de luz.
Interpretando un sonido.
Acariciando texturas del color,
inventando otro nombre que no fueras tú,
pero ahora el azul recorría todos y cada uno de mis sentidos.





Anel

martes, 22 de noviembre de 2011

Atracción





Atracción, bonita palabra, complicadas consecuencias, construcción de sin sentidos inevitables.

Aparecer y desaparecer a tu antojo, dejar siempre la duda.
Contradicción, irónico, envuelto de cobardía siendo una víctima más.
Sin dar un paso, saber que ahora no va a ser diferente...
Continuar, seguir después de tanto tiempo en esta montaña rusa, para acabar estrellándonos...retrasar el momento a ver si mientras nos estrellamos el uno contra el otro. Y es cierto que a veces nos estrellamos, pero contra el muro equivocado.
Ignoras, te vas... y regresas cuando creí haberte olvidado, cuando creí que ya no me importabas, para volver a marchar de nuevo.
Es cierto, yo también he jugado, también hice trampas, era mi manera de mantenerte fuera de alcance. Mantener esa distancia preventiva que los dos en algún momento quisimos acortar.

Siguen pasando los años, seguimos jugando...




Anel