Podía notar su presencia, incluso su calor...
Despertar imaginando cómo sería.
Delirios...
Dejar de ver ese reflejo que evoca lo que dejó de ser,
no tener miedo a romper ese cristal que separa ambas realidades.
Delirios...
Y tener miedo a que una vez roto sea inalcanzable.
-Se que está al lado, lo se, lo veo, está ahí,
no lo puedo tocar, ni siquiera rozar, ¿por qué?-
Logra alcanzar el cristal con la mano, lo toca, lo está tocando,
pero no puede sentir el tacto en los dedos, sólo la sensación del frío.
Delirios...
Cierra los ojos, impasible, intenta rasgar ese cristal.
Vacío; abrió los ojos, aun podía notar su presencia, incluso su calor...
Anel
Gracias a mi modelo por aguantar toda una tarde a mis órdenes.