domingo, 19 de diciembre de 2010

Frío



El frío recorrió todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, no podía articular un sólo músculo, pero se sentía bien, sentía como la vida recorría sus venas.
Logró mirar hacia atrás, respiró hondo, vio el vaho salir de su boca, sin más echó a correr, sin rumbo sin saber si pararía o no. Las piernas comenzaban a pesar, los brazos también, había fuego en sus pulmones, el corazón latía con fuerza como hacía tiempo.
Era el paisaje más hermoso y desolador que jamás había visto hasta ahora, paró, su respiración era agitada, el ambiente era más frío a cada segundo que pasaba, el ardor de su pecho cada vez más intenso.
Entonces recordó cual fue el impulso que hizo que echara a correr: mirar atrás.
No podía creer que un lugar tan hermoso estuviese tan sólo.




Anel

jueves, 2 de diciembre de 2010

Los brazos rodearon un cuerpo








Los brazos rodearon un cuerpo, abrazo inesperado, desconcertante y sincero a la vez.
Las manos acariciaron ese cuerpo, tacto delicado, ternura, pasividad...
Extraña sensación, contraposición de sentimientos.
El cuerpo reacciona de una forma, la situación en la mente es difusa, contradictoria, pero agradable.
Mezcla de vacío con algo inexplicable que se deja llevar por el momento.






Anel

lunes, 29 de noviembre de 2010

Entre bostezos y risas




Mirar el reloj en busca de las horas perdidas, sin prestar atención a las manecillas. Entre bostezos y risas, el humo va impregnando la habitación. La conversación se va dilatando, pero no importa. Volar sin levantar los pies del suelo. Suspirar soñando despierto. Aquel lugar extraño donde se quedó la vida, ese instante en el que el tiempo se paró porque las manecillas de ese reloj se empeñaron en no dar las horas. Rebeldía fue la palabra, encanto fue el nombre de la situación. Seres perdidos en esos minutos de bostezos y risas, nadando en un humo cada vez más espeso.







Anel

martes, 16 de noviembre de 2010

Después, ya no se nada más.




Frío, piel gélida, casi húmeda.
Tacto suave, como si de seda se tratara.
Claro, blanco, palidez...
Cristalina agua, gotas que caen, agotando los segundos,
muriendo poco a poco, sin vida.
Después, ya no se nada más.






Anel