Empecemos, "Esta es una historia sencilla, aunque no fácil de contar"(La Vida es Bella). El relato comienza cuando llegó esa caja y claro ; "La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar" (Forest Gump).
Estaba todo preparado, ya lo creo "Estaba preparado para todo, excepto para ti"(La Trampa), entonces fue cuando escuché; "He cruzado océanos de tiempo para encontrarte"(Drácula, de Bram Stoker), pero "A veces, el hablar se sobrevalora" (Pleasantville).
Y llegué a la conclusión: "¿De qué sirve confesarme, si no me arrepiento?" (El padrino III) y tras esto pronuncié unas palabras:
"De Ezequiel, 25-17: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque Él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡¡¡Y TÚ SABRÁS QUE MI NOMBRE ES YAVÉ, CUANDO MI VENGANZA CAIGA SOBRE TI!!! " (Pulp Fiction).
A lo que contestaste "bueno, nadie es perfecto" (Con faldas y a lo loco)
Y ante esa contestación reflexioné y pensé "El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado" (American History X), pero sólo "Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía" (Casino)
Y afirmaste con tu voz grave y rotunda: "No sabrás cuando, pero te estaré vigilando" (Harry el Sucio)
Está bien, "siempre nos quedará París" (Casablanca).
Cine y otros desvaríos.