Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de febrero de 2011

Puedo caer, notar, sentir...





Puedo caer en el abismo de la incertidumbre, y lanzarme al vacío de unos brazos que no sienten, pero que trasmiten calor.
Más tarde puedo caer en el océano de tus ojos, verme reflejada en ellos y no ver lo que soy.
Puedo notar tus manos entrelazadas en las mías, tu tacto suave, pero no me puedo sentir yo.
Puedo sentir tus labios rozando los míos, puedo sentir su calor, su sabor, su intensidad y al mismo tiempo puedo sentir su frío.




Anel

miércoles, 19 de enero de 2011

Pequeños seres




Supongo que alguna vez tendría que pasar.
Nos empeñamos en retrasar el momento,
como si ese momento nunca fuese a llegar
o con la esperanza de que no acaeciese.
No teníamos el valor suficiente, nunca lo tuvimos
y el tiempo fue borrando lo que quedaba de ese tiempo;
nuestro tiempo.
Negamos siempre la evidencia,
no pensamos lo que sobrevenía,
es más, creo que ninguno lo llegó a reconocer.
Y así pasaron los años...
... así se fue marchitando,
como si habitásemos en un medio hipertónico condenados a la deshidratación
viendo como las células que nos componen mueren una a una y con ellas pequeños sueños absurdos del divagar de nuestras mentes.
Viendo como el tiempo fue el causante de este final,
es fácil echar la culpa a algo inevitable.



Nosotros, pequeños seres.



Anel

viernes, 7 de enero de 2011

Rara antítesis de lo opuesto


Todo-nada, cálido-frío, luz-oscuridad,vacío-repleto,oculto-reflejo, banal- interesante, antítesis-concordancia,opuesto-igual, raro-común, aliado-rival, sueño- realidad.





Reflejo de todo y oculto en ese todo o nada. Interesante frialdad, calidez vacía repleta de oscuridad banal. Rival en concordancia de los sueños, común aliado de la realidad. Rara antítesis de lo opuesto.




Anel

lunes, 29 de noviembre de 2010

Entre bostezos y risas




Mirar el reloj en busca de las horas perdidas, sin prestar atención a las manecillas. Entre bostezos y risas, el humo va impregnando la habitación. La conversación se va dilatando, pero no importa. Volar sin levantar los pies del suelo. Suspirar soñando despierto. Aquel lugar extraño donde se quedó la vida, ese instante en el que el tiempo se paró porque las manecillas de ese reloj se empeñaron en no dar las horas. Rebeldía fue la palabra, encanto fue el nombre de la situación. Seres perdidos en esos minutos de bostezos y risas, nadando en un humo cada vez más espeso.







Anel

martes, 16 de noviembre de 2010

Después, ya no se nada más.




Frío, piel gélida, casi húmeda.
Tacto suave, como si de seda se tratara.
Claro, blanco, palidez...
Cristalina agua, gotas que caen, agotando los segundos,
muriendo poco a poco, sin vida.
Después, ya no se nada más.






Anel

viernes, 5 de noviembre de 2010

Vuelve, contágiame de tu risa.





No has llegado a vivir y ya te quieres ahogar,
tienes que salir, caminar, correr...
No permitas que nadie te prive de tu libertad.

Cegada de amor, bebiendo los vientos por él,
convencida de que va a cambiar,
pero te diré, las personas nunca cambian.
Y tu quieres creer, lo se;
promesas y más promesas, que no se llegaron a cumplir,
evaporadas al salir disparadas de su boca,
daño, degradación, sufrimiento, todo innecesario.

No lo entiendes, no lo quieres entender.
En el fondo se que lo sabes, pero te niegas a creer.
Lo sabes por que me has visto crecer,
compartiste mi llanto, los días de tristeza, las noches en vela...

Ahora estas en la telaraña, tienes que salir antes de que de atrape.
No temas al dolor, en este caso es inevitable,
con el tiempo comprenderás que el ese dolor que sentiste mereció la pena.

No abandones antes de empezar.





Vuelve, contágiame de tu risa.




Anel



Foto: Berta, gracias.

lunes, 25 de octubre de 2010

Recuerdos que borrar.





Borrando los recuerdos.
Todo un nudo de perspectiva.
Sueños de una mente ilusa, que fantaseaba con hacerlos realidad;
realidades fieras, abrumadoras, que acababan con toda esperanza.
Pensar que estuvo cerca, tan cerca que podía sentir la piel abrasándose.
Vehemencia, fuego, llamas, de las que no quedaron cenizas.
Jugando a creer que era fácil, como cuando se era niño.
Inocencias perdidas, ingenuidades ganadas.
Quemando cada huella de aquella fantasía,
cada pequeño rastro de su existencia.
Todo, salvo las palabras.
Las palabras quedaron para siempre,
para poder recordar que no hay nada más, palabras...
Alimentándose de ellas y a la vez huyendo del dolor que producen,
contradictorio, irracional...
Sin embargo, abrió en libro y las dejó volar...
Se perdieron con el mar, se perdieron en el aire.
Las palabras se fueron, ya no hubo recuerdos que borrar.



Anel

jueves, 7 de octubre de 2010

Donde las olas dejan de romper





Te espero donde las olas dejan de romper, en el lugar en el que se desvanecen, en ese lugar donde las lágrimas se perdieron con el agua y con la ilusión de encontrarte, cayendo inconscientemente una a una directamente desde el corazón que grita como nunca. Latido tras latido anhelando tu presencia. La razón ya no lo puede controlar, quiere dejar paso a los sentimientos...
Las lágrimas se desalaron y pasaron a ser lluvia que más tarde se convirtió en fría nieve de la que sólo quedó hielo. Capas de hielo, como ese maldito corazón que en hielo se ha convertido, pero del que ya no saldrán más lágrimas.
No es un proceso reversible, aun se guarda ese ápice de esperanza, esperanza de que no llegue a ser irreversible.



Foto:Anel

jueves, 1 de octubre de 2009

A pesar de todo...






Enamorada de la vida,
de poder luchar
de seguir día a día,
de caminar y sentirme viva.

Enamorada de la vida,
de la luz de la mañana
de las pequeñas cosas,
de esa melodía atrapada en mi cabeza.

Enamorada de la vida,
de esa dulce ironía
de las vueltas que da,
de la tristeza y alegría.

Enamorada de la vida,
de lo adverso,
de lo malo,
de lo bueno;
enamorada de la vida, a pesar de todo...


Anel

sábado, 11 de julio de 2009

Escribe...




Oigo el sonido de las olas
rompiendo a mi alrededor,
necesitaba esta paz,
necesitaba estar a solas con el mar.
Las olas vuelven a romper
la luna se va escondiendo,
ya llega la luz del alba
con ella las gaviotas.
Pierdo la noción del tiempo
son las seis aquí estoy,
he vuelto.
Me pierdo en el azul intenso
e intento no pensar
y pienso: escribe...


Anel

lunes, 22 de junio de 2009

La noche se retrasaba






La noche se retrasaba,
el día llegaba tarde,
mismo modo de pensar
mundos diferentes
mismo modo de actuar
la noche y el día se confundieron
por un instante;
la noche llegaba tarde,
el día se retrasaba...


Anel